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Industria automotriz padecerá hasta 2022 desabasto de chips
Las afectaciones en el sector automotriz por la escasez de semiconductores a nivel mundial quedarán resueltas, por lo menos, hasta inicios de 2022, estimó Alberto Bustamante, director de comercio exterior de la Industria Nacional de Autopartes (INA).Sólo en lo que va de agosto, en México se han visto afectados alrededor de 328 mil 495 vehículos ligeros por esta problemática que también desencadenó la crisis sanitaria, según la INA. En la región de Norteamérica cerca de un millón 614 mil 760 vehículos tienen afectaciones de este tipo, monto mayor al millón 561 mil 212 de unidades registradas en julio. “La proveeduría ya se empieza a estabilizar y para finales de 2021 esperemos que esté recuperado el sector al 100 por ciento y dar continuidad a 2022 con un inicio de producción a todo lo queda y tratar de recuperar los efectos que actualmente hemos visto”, informó el directivo en conferencia de prensa. Apenas en junio, la INA estimó que sería a partir de julio cuando las afectaciones en el ramo comenzarían a disminuir y hacia finales de diciembre podría presentarse una recuperación. Sin embargo, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), consideró que el problema de la escasez de semiconductores, y por ende los daños en la producción de vehículos, se agravará con la tercera ola de coronavirus. “Necesitamos ver cómo se comporta en los siguientes meses esta proveeduría de chips. Estimamos que eso podría tener un efecto en la producción y exportaciones de unidades”, puntualizó. Bajo este escenario, será hasta 2022 o 2023 cuando los niveles de exportaciones de vehículos regresarán a los registrados en 2020. Los semiconductores son empleados en diferentes ramos y productos, como consolas de videojuegos o equipos de cómputo, cuya función, principalmente, es aislar o distribuir la electricidad. ➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correoLa escasez comenzó a mediados del año pasado, cuando millones de personas en el mundo se resguardaron en sus casas y surgieron necesidades para trabajar o distraerse, aumentando la demanda de artículos electrónicos para el home office o las tardes de ocio.